La videncia de verdad es aquel método predictivo que de una manera veraz y concreta se ciñe a las consultas, deseos o necesidades de la persona que consulta. Desgraciadamente, en nuestro tiempo la videncia, poco a poco, cada día va siendo “menos de verdad”, tanto en cuanto prevalece un modelo de videncia “artificial y alejado del tradicional”. En este artículo algunas cuestiones relacionadas precisamente con la autentica videncia de verdad, señalando la verdad de la propia videncia.
En un contexto con el que nos ha tocado vivir asistimos, algunas veces atónitos, a miles y miles de eslóganes y frases publicitarias muchas veces falaces y frívolas. En este caso, centrándonos en el contexto que nos ocupa, podemos leer por doquier, tanto en los medios de comunicación como en internet la expresión “videntes de verdad” o en singular “vidente de verdad”.
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Videncia de Verdad
La verdad de la videncia de verdad es que es, seguramente más escasa y excepcional de lo que los medios y los anuncios señalan. La verdadera videncia no se publicita de manera frívola y engañosa muchas veces. La videncia de verdad se basa, no solamente en cuestiones como la adivinación, también en conceptos como la “empatía” o la “ayuda a los demás” o “la iluminación interior”.
La videncia de verdad raramente se publicita. Preguntada una vidente natural para este artículo al respecto, dijo:
“Las verdaderas videntes no necesitamos decir lo buenas o lo malas que somos. Son nuestros clientes los que nos publicitan. La mayoría de las personas que me llaman son amigos, conocidos, personas que han contado conmigo durante años y que me llaman de manera regular o de manera esporádica cuando quieren saber algo o necesitan algo de mí. A veces da la impresión que repitiendo frases como “vidente de verdad” se quiere ocultar la realidad inversa, al menos yo tengo esa impresión.”
La vidente que afirmo tales palabras ha recibido varios premios de la Asociación de Videntes y Tarotistas de España, además ha sido una de las más reconocidas y valoradas de España. Se llama Lucia y no quiere que demos su apellido, prefiere pasar inadvertida.
Como se puede comprobar, la verdadera videncia tiende a pasar desapercibida en plataformas como internet o los medios de comunicación, no así a través del boca a boca o en la experiencia y recomendaciones de los propios usuarios. En palabras de la propia Lucía:
“Trato de ser persona. Además de saber cómo hacer hay que saber cómo decir y como transmitir”
La verdadera Videncia
Por lo tanto, la verdadera videncia, la videncia buena, aquella videncia tradicional que ha pervivido gracias a videntes naturales como Lucia, trabajando desde su casa y poniendo todo su conocimiento, su poder y su experiencia al servicio de los demás; la verdadera videncia, decía, es mucho más que un anuncio, incluso más que saber realizar una óptima lectura de Tarot. La verdadera videncia se dota de rasgos como la empatía, la ayuda, el saber decir, el saber iluminar a esa persona, tener la destreza para poder ayudarla, si es necesario, tanto por dentro como por fuera. Una persona sabe si está ante una vidente verdadera desde la primera palabra.
Por otro lado, una verdadera vidente hará que, en algunos casos, la persona que cuelga el teléfono sea una persona distinta a la que le llamó minutos antes. Es algo indescriptible, algo que solo puede sentir aquel que ha participado de esta experiencia única y maravillosa. Es cuestión de descolgar el teléfono y comprobar aquello que las palabras no pueden captar, el sentimiento de dar con una persona especial, con una vidente verdadera que nos ilumine y haga posibles todos nuestros sueños, a través de sus consejos y sus orientaciones…. Otro futuro es posible.